jueves, 31 de enero de 2013

Queridas princesas y principesos:
Sí, soy yo otra vez, la pesada de siempre. Pero es lo que hay.
Que estaba yo pensando, que me complico la vida. Que hago un mundo de mis problemas, y sé que no son para tanto. Que me va mal con mis amigos, que si quiero perder peso, que si tengo problemas con los estudios... No sé, ¿a quién no le ha pasado alguna vez?
Sé que en este mundo hay problemas mucho peores; que hay gente que no tiene para comer, que en cualquier momento podría estallar la tercera guerra mundial... Pero ¿qué queréis que os diga? Son tonterías, pero son MIS tonterías.Y no sé... Si no puedo mejorar mi mundo ¿cómo voy a mejorar el que me rodea?
Queridas princesas y principesos:
Estaba antes pensando en una canción, que dice 'Quien bien te quiere te dirá: piensa en ti, las reglas del juego siempre han sido así. Ya verás el tiempo al final pone a cada uno en su lugar'. Pero ¡es MENTIRA!
El tiempo nunca pone a cada uno en su lugar, y sino, ya me diréis porque los ricos déspotas y tiranos son cada vez más ricos, o porque aquellos que nos joden la vida, nunca pagan. Esta mañana iba con un amigo, que tengo que reconocer que no es demasiada buena influencia, y le he contado que iba a pedirle que fuese a reventarle la cabeza a un chico que conozco, o que al menos, le dejase herido de gravedad. Y sé que este chaval no se anda con tonterías, y que por mí, habría ido a por él.
¿Es justo que yo decida ahora ser buena persona? Ya que el tiempo no va a hacer nada, y que es obvio que no me van a pagar por el agravio ¿no debería tomarme yo la justicia por mi mano? La verdad es que saldría ganando, eso ni lo dudo.
Pero luego me planteo; vamos a ver, ¿cómo puedo sentir tanto odio y repulsión hacia alguien? Es que os lo juro, porque yo soy pequeñita y chica, y sé que no podría con él ni de coña, pero me siento muy tentada de joderle la vida, de hacerle sufrir como me ha hecho sufrir él a mi.

miércoles, 30 de enero de 2013

Cuando menos te lo esperas

Queridas princesas y principesos:
Hay una escena en la película Cuando menos te lo esperas, de Diane Keaton y Jack Nicholson (creo que el que hace de doctor es Keanu Reeves), que siempre me ha encantado.
Están él y ella haciendo tortitas por la noche, cuando se ponen a hablar de lo que opinan el uno del otro:

J- Eres una mujer fuerte.
D- Aaaaah
J- No me gusta que evalúen mi opinión.
D- Vale, perdona.
J- ¿Sabes a qué me recuerdas? A esos enormes retratos que cuelgan sobre las chimeneas. Hay palabras que parecen especialmente hechas para mujeres como tú.
D- ¿Cómo cuales?
J- Inflexible y.... Inaccesible.
D- ¿Te parezco inhumana?
J- No, me pareces formidable.
D- ¡Ya! Y fría y distante ¿cómo si estuviera en un cuadro?
J- En absoluto, pero me parece que usas tu fuerza para distanciarte de los demás. Pero es emocionante ver que cuando bajas la guardia no estás tan alejada. Esa es para mi tu combinación ganadora, tu mejor cualidad, en serio.
D- ¿Sabes? Dios... No tengo claro si me odias o si eres la única persona que sabe en realidad como soy.
J- Yo no te odio.

Más adelante, hay otro momento en él que él le dice que es tan dura consigo misma como con los demás.
Debeis pensar que estoy loca, pero... No lo estoy. Siempre me ha gustado esta escena, porque... Supongo que me identifico con ella. Dicen que es fácil ver la paja en el ojo ajeno, pero sé que habitualmente trato de ser distante, y suelo ser más inflexible conmigo misma que con los demás. Puede que sea porque no quiero depender de nadie; porque tampoco he encontrado a alguien en quien apoyarme realmente...
En fin, como os decía el primer día, a veces divago sin un rumbo fijo, y seguramente no me entenderéis.

martes, 29 de enero de 2013

La guerra

Queridas princesas y principesos:
Cuando era pequeña, mi hermano siempre me decía:
'en esta vida hay dos posibilidades: que te manden a la guerra o que no te mandan; si no te mandan no sé porque te preocupas y si te mandan hay dos posibilidades: que te hieran o que no te hieran; si no te hieren no sé porque te preocupas y si te hieren hay dos posibilidades: que sea mortal o que no lo sea; si no lo es no sé porque te preocupas y si lo es y te mueres, tampoco sé porque te preocupas....'
Me he acordado de esto, porque llevo toda la noche y desde que me he levantado preocupándome y pensando en alguien que no se lo merece, o que yo creo que no se lo merece. No dejo de pensar que igual debería disculparme aunque no tenga la culpa de nada; a pesar de tener la conciencia tranquila... Quizás vale la pena tragarse el orgullo por un 'amigo'. El problema es que estoy hartita de comerme mi orgullo y de quedar por debajo del susodicho.
¿Qué hago principesos?

lunes, 28 de enero de 2013

Perrrrrfecto...

Queridas princesas y principesos:
El otro día, me mandaron una lista de 36 cosas que un hombre quiere oir de una mujer para considerar que es perfecta. No voy a explayarme en este tema, porque era degradante para el sexo femenino, pero lo que quiero contar hoy, sí que tiene que ver con esto.
Yo siempre he intentado ser perfecta. Bueno, siempre no, pero desde hace mucho tiempo, sí. A los demás les he exigido un 60%, mientras que yo me suelo entregar al 200%, y creedme, es agotador. Me he llegado a acostar a la 1 de la mañana y levantarme a las 5 por estudiar; por mucho sueño que tengo, siempre dejo el móvil a máximo volumen al lado de la cama para que si alguien me necesita me despierte y estar para ayudarle; he estado con chicos a los que no quería solamente porque sabía que les hacía felices; a las chicas que me rodean trato de convencerlas para que no se obsesionen con su físico, pero luego soy la primera que come poco y se pasa horas en el gym...
Pero a pesar de todo, habitualmente soy marginada y/o criticada por la gente que me rodea. Reconozco que soy una persona con carácter, pero creo que no merezco que me traten así. Así que cada día, hago un poco más lo imposible por conseguir reunir todas las condiciones para gustar a la gente. Y luego me decepciono y lloro, y tampoco tengo a nadie al lado que me ayude, así que me sigo esforzando, y llega un momento en el que no puedo más, me hundo y todo se me viene abajo. Y luego dicen que necesito ayuda psicológica ¡¿Pero cómo no voy a necesitarla?!
Así que princesas y principesos, dicen que aquellos que no sirven para algo, se dedican a enseñarlo, y yo trato de enseñaros a vosotros: ¡no os esforcéis por nadie! Sois perfectos tal y como sois.


domingo, 27 de enero de 2013

Queridas princesas y principesos:
Siento haberos tenido tan abandonados estos últimos días, pero he tenido una semana de locos.
La verdad, es que no he podido dejar de pensar en el orgullo. Sí, el orgullo; esa cosa que podrían comerse algunas personas, porque aunque os sorprenda, no engorda.
Y... no sé, también he pensado que a veces, cuando quieres a alguien, es mejor que te separes de él, porque juntos no hacéis más que sufrir, y ¿qué queréis que os diga? La vida ya nos da suficientes palos como para sufrir innecesariamente...
A demás, la verdad es que la vida da muchas vueltas ella solita, así que... ¿Para qué comernos la cabeza si quizás mañana pase algo que lo cambie todo?

lunes, 21 de enero de 2013

Salir corriendo

Queridas princesas y principesos:
No dejo de darle vueltas a la cabeza. Es como si ella fuese por un lado y el resto de mi cuerpo por otro; necesita unas vacaciones.
No sé si alguna vez os habéis agobiado vosotros solos por laguna tontería, pero ese es mi caso; soy del tipo de persona que cuando empieza con algo, no puede dejar de pensar en ello.
Hoy es el típico día en el que pongo El sueño de Morfeo a todo volumen, y me olvido del resto del mundo, y que la única preocupación que debería tener es que me canso de estar todo el rato tirada en la cama en la misma posición. Pero por desgracia, no ha sido uno de esos días; ha sido el tipo de día en el que se te cierra el estómago y no te entra la comida, en el que no puedes dejar de pensar y se te escapa alguna lagrimilla en el momento más inoportuno.
Supongo que como todos alguna vez, me siento perdida. Trato de dar la apariencia de una mujer segura de sí misma que por muchos obstáculos que le pongan enfrente, podrá con ellos, pero no soy así; solo soy una niña asustada de lo que puede encontrar ahí fuera y con necesidad de que alguien esté con ella para cuidarla y guiarla por los caminos que se vaya encontrando.

domingo, 20 de enero de 2013

Intenciones

Queridas princesas y principesos:
Las cosas en esta vida, no siempre salen como esperamos. A veces esperamos hacer unas cosas con determinadas personas, pero por cosas del destino, puede ser que nunca lleguemos a hacerlas.
¿Cuántas veces habré leído la frase 'a veces creemos que la vida nos dice no, cuando realmente nos dice espera'? O esa otra de 'el tiempo es siempre el mejor autor: pone cada cosa en su lugar'.  Pero como todo, son frases vacías. No creáis que la vida os dice no, o que el tiempo arreglará las cosas, porque no es así. Si algo he aprendido de una buena amiga, es que cada uno se labra su propio destino.
Así que sinceramente os digo: no os decepcionéis cuando las cosas no salgan como vosotros esperabais, porque os va a pasar cientos de veces en la vida, y no podéis deprimiros cada vez que eso pase.


sábado, 19 de enero de 2013

Diez sencillas normas

Queridas princesas y principesos:
He decidido establecer un decálogo de normas que tenéis que cumplir si queréis seguir leyendo.
1. Las princesas no lloran, porque se les cae la corona. ¡Ni se os ocurra llorarme! Por lo que sea. En este mundo, nada ni nadie merece vuestras lágrimas, y lo que os hace sufrir, siempre tendrá solución, tarde o temprano, siempre se solucionan las cosas.
2. No te quedes sentado esperando a que llegue una princesa o un príncipe azul a salvarte, porque no va a pasar. Cada uno tiene que saber apañárselas en esta vida; no siempre es fácil, pero es algo que tenéis que tener muy en cuenta.
3. Valoraros. Valoraros como si fueseis las personas más importantes del mundo, ¡porque lo sois! Si no os queréis vosotros, ¿quién os va a querer?
4. Haced lo que os haga felices. No dejéis que nadie os diga lo que podéis o no hacer; ¡es vuestra vida! Aquellos que no consiguen lograr sus sueños os dirán que vosotros tampoco podéis, pero no les creáis. Luchad por lo que amáis.
5. No tengáis miedo. El miedo es la escusa que utilizan los cobardes para rendirse antes de haberlo intentado; es un freno realmente potente... Como se suele decir: si sale bien, eso que ganáis, y si sale mal es una experiencia.
6. Soñad. Soñad con los ojos cerrados, pero sobre todo con ellos abiertos. No hay nada más hermoso que ver convertidas las cosas en una realidad.
 7. Tened fuerza de voluntad. La motivación es el motor más potente que tenemos en la vida. Si queréis algo, tened fuerza de voluntad para conseguirlo, porque es más importante encontrar fuerza para hacer las cosas, que saber que tienes capacidad para hacerlas.
8. No dejéis que nadie os hunda la vida. Os cruzareis con miles de personas a lo largo de vuestra vida; a algunas las guardareis en vuestro corazón hasta el fin de vuestros días, pero por cada persona de esas que os encontréis, habrá 10 que solo quieran haceros daño y derrotaros. Sed suficientemente atentos como para saber quienes pretenden destruiros, pero nunca os cerréis a las nuevas posibilidades que os brinden otros; nunca sabéis quién se encuentra al otro lado, ni quién puede ser vuestra persona. Todos la necesitamos; alguien que cuando la vemos pensamos 'eres mi persona'.
9. No perdáis el tiempo. La vida es corta. No os voy a decir eso de ama intensamente, ríe mucho y llora poco, porque creo que eso es lo que buscamos todos. Solo os digo: vivid intensamente; no desaprovechéis ningún momento.
10. Sed vosotros mismos. No finjáis ser otra persona delante de alguien por miedo a que os rechace por ser como sois. Si tenéis que fingir, no merece la pena.


jueves, 17 de enero de 2013

Querida princesa...

Queridas princesas y principesos: 
Bien venidos a mi pequeño rincón. He decidido llamar así a esta pequeña parte de mi vida porque sinceramente creo que todos tenemos algo de príncipes y princesas, y que necesita ser cuidado. Al fin y al cabo, si no nos queremos nosotros, ¿quién lo va a hacer?
Soy de esas personas que no es fácil encontrar, y no sé si es porque soy demasiado idiota, demasiado buena o demasiado odiosa. La verdad es que a esta princesa, ya se le ha hecho demasiado tarde... Según nos vayamos conociendo poco a poco, entendereis a qué me refiero. Y no os preocupeis si me pongo a divagar sin llegar a ninguna parte y no entendeis nada, me pasa mucho...
De momento, solo quiero decir que espero que alguien esté leyendo esto, y que.... Bueno, ya tendré tiempo para decir muchas cosas.