domingo, 27 de enero de 2013

Queridas princesas y principesos:
Siento haberos tenido tan abandonados estos últimos días, pero he tenido una semana de locos.
La verdad, es que no he podido dejar de pensar en el orgullo. Sí, el orgullo; esa cosa que podrían comerse algunas personas, porque aunque os sorprenda, no engorda.
Y... no sé, también he pensado que a veces, cuando quieres a alguien, es mejor que te separes de él, porque juntos no hacéis más que sufrir, y ¿qué queréis que os diga? La vida ya nos da suficientes palos como para sufrir innecesariamente...
A demás, la verdad es que la vida da muchas vueltas ella solita, así que... ¿Para qué comernos la cabeza si quizás mañana pase algo que lo cambie todo?

No hay comentarios:

Publicar un comentario